Barreras para el aprendizaje y participación

Por mi parte creo que se han mejorado bastante las Barreras Prácticas, en este caso de accesibilidad en la Facultad de Ciencias Humanas, San Luis. Si bien durante muchos años la infraestructura no era la adecuada para permitir el ingreso al edificio para todos y todas en cuanto a rampa y mobiliario, en el caso del baño de mujeres hay uno adaptado para alguna persona con algún tipo de discapacidad que lo necesite. Algunos bancos inclusive son para diestros y zurdos pero no creo que haya algún otro tipo de mobiliario especial dentro del aula para alguna persona quizás en silla de ruedas. En cuanto a las barreras prácticas de didáctica, creo que como docentes en mi caso particular debo aprender a adaptar una metodología didáctica diversificada porque hace varios años tuve una alumna con discapacidad visual y otra alumna con discapacidad auditiva quien se sentaba en el primer banco para poder leer mis labios. No he tenido más alumnos con este tipo de discapacidades pero creo que necesito saber que en el futuro puedo volver a tenerlos y saber cómo actuar en cada una de estas situaciones. Yo estaba pendiente de su aprendizaje y me acercaba todo el tiempo para preguntarles si estaban comprendiendo pero me quedó la sensación que debía saber cómo prepararme para ayudarlos mejor. No sentí en ningún momento barreras culturales actitudinales porque había mucha empatía entre los estudiantes y entre los estudiantes y el docente. Me parece que a nivel didáctico y político debemos empezar a pensar en una inclusión real dentro de las aulas y en la virtualidad también. Si bien creo que hace un par de años esta situación  a cambiar, todavía falta un largo camino para recorrer todavía, pero lo importante es que ya comenzó.