Foro de ABP Virtual G2 -Apellidos de la H a la N Tutor: Marcelo Alegre

Margarita: no está conforme y no se adapta a las modalidades alternativas de evaluación auténtica. Prefiere las clases por zoom, tal como expresa, es feliz con el cara-a-cara. Expresa en tono autoritario que, si los alumnos no cumplen, aplicará “la ley”, lo cual indicaría que su manera de corregir es totalmente sugestiva, guiándose por prejuicios. Implícitamente sugiere que desaprobaría a alumnos que no son de su agrado sin tener en cuenta sus conocimientos. Esta manera de evaluar no le permitiría ver cuanto han aprendido en el proceso, y solo vería el conocimiento limitado que se obtiene mediante un examen oral o escrito.

Juan Manuel: también se siente más cómodo con la manera tradicional de evaluación y prefiere exámenes que midan el conocimiento de sus alumnos premiando o destacando a los mejores o que “más saben” (según sus notas).

Antonio y Margarita: ellos a diferencia, están a favor de los modelos alternativos de la evaluación auténtica, creen que la evaluación de un alumno debe tener en cuenta el proceso de aprendizaje, las habilidades y destrezas de éste; que la verdadera evaluación no es para eliminar a la mayoría, sino para mejorar los procesos.

Creo que la evaluación debe ser una herramienta que evidencie los conocimientos, destrezas y habilidades adquiridos por el alumno durante el proceso, y que nos permita analizarnos como docentes, identificando donde debemos reforzar nuestra manera de transmitir el conocimiento. Creo que la educación va mutando con el tiempo y también su manera de evaluar, por ende, debemos estar abiertos a incorporar herramientas alternativas a las que ya conocemos o con las que nos evaluaron en nuestro rol de estudiante, y tal como en el ejercicio del foro de presentación, todos hemos podido identificar en el rol de estudiante, que tipo de profesores queremos y no queremos ser.  

• AHUMADA A., PEDRO. 2005. La evaluación auténtica: un sistema para la obtención de evidencias y vivencias de los aprendizajes. Perspectiva Educacional, Formación de Profesores, núm. 45, 2005, pp. 11-24. Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Viña del Mar, Chile

Margarita Según lo expresado en el texto de Ahumada, es un claro caso de aplicar evaluación tradicional. Si la forma y lo evaluado respeta lo ofrecido en la materia: contenido de clases, literatura, etc, y lo que se pregunta o solicita es acorde, puede que sea correcta. No tenemos suficientes herramientas para hacer ese juicio de si la utiliza correctamente o no. Es muy probable, por como se expresa, que no pueda descubrir el verdadero fin de una evaluación o no encuentre la manera de hacerla de una forma distinta a la tradicional. La aplicación de parcialitos, funciona como herramienta docente: para saber de dónde se parte la clase, qué puede dejarles en ellos de lo que realmente quería transmitirles, etc. Luego ser objetivo o no al momento de corregir, ya pasa por el profesionalismo de cada uno. Si el "aplicar la ley está dentro de su derecho", es complicado hacer juicio de ello. 

Juan Manuel: Comprende su rol y la herramienta, lo que no queda en claro es si por ejemplo, sanciona el error como en el caso de una evaluación tradicional... para ese encuentro de los mejores. O admite reconocimiento del error y una posterior superación, característica de la evaluación auténtica. Amplia de igual modo el espectro, entendiendo que alternativas como las de formato POM pueden emplearse.

A diferencia de Margarita y Juan Manuel

Antonio y Anita: Muestran una visión más amplia, reconocen que no solo existe una única forma de evaluar. Se adaptan más al punto de vista que destaca Haladyna, pudiendo destacar destrezas habilidades y otros factores. Eligen al evaluación auténtica y se permiten planteos personales.

Los invitamos también a posicionarse en el papel de Vera y respondan:

¿Por qué evaluarían cada uno de ustedes?

Evalúo porque considero que es una forma de aseguramiento, de autoevaluación docente, de compromiso recíproco. Actualmente, al leer estas teorias creo que he aplicado evalluaciones originales sin saberlo y considero que me fncionó

Buenas noches a todos,

 No me creo apta para juzgar la postura de Margarita ya que seguramente su concepción de evaluación fue forjada donde la misma se utilizaba para medir cuantitativamente los resultados y no tanto los procesos. Creo que cuando habla de aplicar la ley lo hace porque considera que la forma de evaluación debe ser de castigo y no tanto de forma procesal.

Con respecto a Juan Manuel, no coincido enla parte que afirma que la evaluación servirá para destacar a los mejores, ya que su mirada no incluye el proceso en sí. Sino el resultado final. 

Anita está más posicionada en una concepción de evaluación más procesal en donde los estudiantes no son meros receptores sino sujetos activos en el mismo y donde ellos pueden reflexionar críticamente sobre sus propios aprendizajes luego de obtener los resultados o los feedbacks de los profesores.

En mi caso personal no evaluaría solo para conocer que han adquirido los estudiantes en el proceso sino también para hacer una autocriica de como se han impartido los conceptos o conocimientos por parte de los docentes. El evaluar a los alumnos también implica hacerlo desde una forma auténtica e innovadora donde ellos puedan trabajar colaborativamente en este proceso sin quedar fuera de el. Creo que los docentes debemos ser puentes , guías y facilitadores del conocimiento y no tanto un castigo.

¡Saludos !

A mi parecer, Margarita quiere evaluar lo menos posible, solo una prueba que le indique si los alumnos aprendieron o no lo que se les enseñó, sin tratar de ayudarlos, mediante análisis, discusiones y replanteos de los distintos temas presentados, a entender y aprender los mismos. De esta manera seguramente los alumnos más capaces aprobarán, mientras que aquellos que necesitarían mayor apoyo, no lo harán.

A Juan Manuel sólo parece importarle el cumplir con las reglas, el resto parece no molestarlo mucho, por lo cual se conforma con seguir “como siempre”.

En el caso de Anita y Antonio, ellos están a favor de las nuevas metodologías de evaluación en las que no solo se evalúa el conocimiento, sino también capacidades y destrezas logradas durante el proceso de aprendizaje; conceptos que se mencionan en los nuevos modelos de evaluación, como la Evaluación Auténtica.

Es real, como dicen los colegas, que la educación en su integridad va cambiando, incluida la manera de evaluar, y nosotros debemos adaptarnos a estos cambios tanto incorporando nuevas metodologías y nuevas herramientas, como perfeccionando, además, las actualmente utilizadas para adaptarlas a los nuevos escenarios.

En este último año y medio hemos aprendido en tiempo record nuevas herramientas y las hemos utilizado lo mejor que pudimos. En nuestro caso hicimos uso de las POM para algunas evaluaciones virtuales, pero luego de leer las diferentes consideraciones destacadas por Haladyma con respecto al formato POM, me doy cuenta de lo rudimentario y perfectible de nuestro uso. De todos modos, también me he dado cuenta de que hemos tenido en cuenta, sin saber que lo hacíamos, muchas de consideraciones tratadas en los artículos sugerida, lo que me alienta.

Saludos a todos !

En las palabras de Margarita y Juan Manuel se evidencia una concepción tradicionalista de la evaluación, tal como está descripta en el artículo de Ahumada;  Margarita evidenciando que piensa en la evaluación como un castigo, y también como un cierre; y Juan Manuel, plantenado la evaluación como una manera de crear jerarquías de excelencia.

Antonio y Anita en cambio se acercan más al modelo de evaluación auténtica que describe Ahumada en el artículo que leímos, concibiendo la evaluación como parte necesaria del proceso de aprendizaje.

Vera incorpora la importancia de considerar el contexto de la situación de aprendizaje, así como también la noción de que es imposible plantear la evaluación sin tener en cuenta a los estudiantes.

Por mi parte, toda mi formación ha apuntado siempre a esta concepción de la evaluación como un momento más del proceso de aprendizaje, creo que la mayor dificultad reside en el contexto actual en encontrar las herramientas para seguir trabajando desde esta perspectiva cuando se nos plantea una distancia con los alumnos que hace que en muchos casos sea muy difícil, si no imposible, llegar a conocerlos y a poder hacer un seguimiento del proceso de aprendizaje que cada uno de ellos realiza

Las intervenciones de l@s profesores del diálogo es un resumen perfecto que engloba la idea de Guerrero citada por Patricia: “Dime cómo evalúas y te diré qué clase profesor eres”.

Margarita por ejemplo tiene una marcada visión positivista y se pone en una postura netamente adoctrinadora, y en una actitud similar presenta Juan Manuel, que pretende dar mérito a quiénes corresponda.

Antonio sin embargo no coincide en la escisión entre educación y evaluación, y Anita concibe a la evaluación como un proceso y no como un show con una finalidad eliminatoria.

Andrés a su vez parece tener en claro las diferencias entre evaluar, aprender, enseñar, corregir, etc y la petición de la directora de “evaluar formativamente”

Sin duda me interesa evaluar formativamente, y coincido con la visión de Ahumada de implementar una evaluación auténtica, donde se responsabilice a l@s estudiantes de la necesidad de su participación activa para construir sus conocimientos y el reconocimiento del papel de “mediador” del profesor.

Bibliografía consultada

Ahumada, P. (2003). La Evaluación en una concepción de Aprendizaje significativo. Ediciones Universitarias de Valparaíso. Chile (Segunda Edición).

Martínez Rizo, F. (2009). Evaluación formativa en aula y evaluación a gran escala . Revista Electrónica de Investigación Educativa, 11(2).