La pregunta de inicio del módulo de ser docente o e-docente y luego de la lectura de la bibliografía, hizo que tenga que hacer una revisión de mis prácticas como docente en los últimos dos años.
Por lo expuesto hasta ahora por algunos de mis compaleros, creo que todos coincidimos en que la virtualidad forzosa nos tomó por sorpresa a muchos y que tuvimos que adaptarnos.
En mi caso, el texto "Manual del docente de educación a distancia" me demostró que para una e-learning eficaz hace falta un grupo de expertos de la educación a distancia. Mi experiencia en la virtualidad fue tener que ser todos esos expertos en uno. La tarea más compeja fue la de tutora.
Si bien realicé varios cursos sobre esta tarea, tanto los estudiantes como yo, no estábamos preparados para relacionarnos a través de una pantalla en la que no había intercambios de mensajes, emojis o stickers sino conocimiento.