Hola!!
La situación presentada en el video me ha impactado, no sólo por cómo está presentada la tarea evaluadora de este docente, sino por cuánto se asemeja a algunas situaciones de evaluación de la vida real.
Entre los puntos que destacaré están los siguientes:
En relación al docente:
- Falta de claridad de los criterios con los que evaluará a sus estudiantes.
- El vocabulario utilizado no es el apropiado para un docente.
- Actitud burlona frente a los trabajos propuestos.
- Ironía en los comentarios y devoluciones.
- Estos dos últimos puntos hacen que se confunda la observación real con una situación de broma o chiste de mal gusto y fuera de lugar.
- Desconocimiento del significado de la evaluación, y mucho menos de la retroalimentación.
Es imposible pensar que una instancia de evaluación con estas características pueda tornarse en una instancia de aprendizaje más para los estudiantes, está muy lejos de serlo!!!
En relación a los estudiantes:
- Se ven aturdidos, confusos. No creo que puedan darse cuenta si el trabajo está muy mal, o quizás no tanto. Mucho menos, qué deben corregir para mejorarlo.
- La falta de claridad en los criterios, sumado al modo de hacer los comentarios por parte de ese docente coloca a los estudiantes en una posición bastante incómoda, que no les favorece ni tampoco los ayuda a mejorar.
Situaciones como esta no deberían presentarse si como estudiantes exigimos conocer con más claridad qué se espera de nosotros y si como docentes asumimos la evaluación con la seriedad, el conocimiento y el respeto que se merece, en el contexto de cualquier situación de enseñanza-aprendizaje.
Saludos
Mariela