Clase 1: Aspectos generales
¡Hola! ¡Llegamos a la tercera clase del curso!
Esta semana les proponemos incursionar en el diseño de presentaciones digitales. Seguramente, la mayoría de ustedes las ha utilizado pues en los ámbitos académicos es bastante usual que los profesores utilicen las presentaciones para acompañar sus clases y los alumnos para mostrar sus producciones.
Las imágenes, las frases contundentes y los gráficos, son clave a la hora de transmitir ideas, datos o información. Sin embargo, la mayoría de las veces presenciamos exposiciones acompañadas de diapositivas repletas de palabras, utilizadas como si fueran un procesador de textos.
Hay una serie de consideraciones a tener en cuenta a la hora de realizar una presentación digital que cumpla con su objetivo: potenciar y enriquecer el discurso oral o sintetizar y expresar ideas en diversos formatos.
- Diseñar la presentación. Antes de comenzar a desarrollar el recurso, hay que pensar en qué deseamos transmitir. Como cuando queremos construir una casa, primero pensamos en lo que queremos y lo planificamos.
- Ordenar el contenido. Desde el inicio hasta el final. Una presentación es una historia.
- Pensar en los destinatarios. No es lo mismo hacer una presentación para estudiantes que para una mesa examinadora, ni para plantear una idea en una empresa que para la familia en un cumpleaños.
- La importancia del formato. Íntimamente relacionada con los destinatarios y el contenido a desarrollar.
- Si el tema lo amerita, incorporar gráficos y estadísticas para dar peso a la exposición.
- Mantener la regla del 6 x 6. No escribir más de seis líneas de texto ni más de seis palabras por línea.
Y ahora... ¡manos a la obra!
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