Foro sobre lecturas Módulo 1

A partir de la lectura de los textos de Fernández Giménez y de Hernández Aguilar, y retomando algunos de los planteos de Mariano,  me pregunto si los autores no hacen recaer demasiado responsabilidad sobre los tutores virtuales. Parece como si no sólo tuvieran que dar cuenta de su formación inicial en el área de su competencia, sino que también “deben” desarrollar nuevas habilidades, guiar a los estudiantes, orientarlos, organizar sus experiencias de aprendizaje, contenerlos y además estar disponibles para ellos en una amplia franja horaria para permitir la comunicación.

Esto último me preocupa, considero que quizás sería mejor encuadrar desde un comienzo cuáles son los canales de comunicación y que la posibilidad de respuesta de los tutores sea acotada a determinada franja horaria o determinado día.

La preocupación que planteo tiene que ver con no sobrecargar a los tutores con estas tareas de “ser sostén afecto e intelectual” de grupos de enseñanza y aprendizaje además de contener y acompañar las singularidades.

La tesis de Fernández Jiménez titulada “Tutoría en e-learning. Funciones y roles del tutor en la formación online” desprende una serie de definiciones sobre el rol de tutor. Las cuestiones que me resultaron de mayor interés sobre dichos conceptos fueron las dimensiones de competencia que presenta Del Moral y Villalustre (2005) saber, saber hacer y saber ser, estas cuestiones condensan, en líneas generales, los aspectos que debe tener presente un tutor en un entorno virtual; como así también las seis competencias Seoane et al. (2006) que siguen la misma línea requerida para un docente en ese contexto de virtualidad.

Las características que debe reunir un tutor en la formación virtual, sintetizadas por Marcelo et al. (2002; 104-105) me resultaron de gran interés, en particular la de ser buen dinamizador del estudio y trabajo de los estudiantes, ya que en lo particular fue uno de los mayores desafíos fue lograr la participación de los estudiantes tanto en las clases como en los distintos trabajos prácticos propuestos por la catedra.

Y, por último, quiero resaltar las funciones del tutor que propone el autor en la tesis, facilitador y mentor, “coach” o entrenador del aprendizaje y moderador del aprendizaje; ya el docente no simplemente cumple el rol académico de impartir conocimientos, el tutor en este entorno virtual se vuelve más un compañero en el proceso de aprendizaje.

Me gusta cómo se enriquece el concepto en el análisi que hace Mariano de la definición de Seoane. En relación al término tutor, y a las definiciones propuestas por la RAE, creo que tengo bastante interiorizada la acepción derivada del concepto de “tutela”, propio del campo del Derecho, que es quien toma las decisiones cuando no se tiene la capacidad civil para ello, o aquella referida a lo que determina cuál es la senda “correcta”. Son ideas que distan bastante de lo que creo quisiéramos ser en el rol de tutores; es así que supone para mí la tarea de re-significar este concepto y darle vuelo en este camino de acompañar (y orientar) a otras personas en el descubrimiento y construcción de nuevos conocimientos.

Luego de la lectura del artículo acerca de la Tutorización en el e-learning, el rol y características tanto del docente como del estudiante en la educación a distancia, me resulto enriquecedor los distintos aportes o abordajes de los distintos autores citados a lo largo del texto.

Creo que es fundamental entender cuál/les es/son las habilidades o cualidades que debemos tener los  e-docentes o tutores, en especial el cambio de mirada o actitud hacia el e-estudiante, en virtud de que muchas veces esperamos la misma demanda o actitud del estudiante presencial, sintiendo hasta a veces un sentimiento de frustración al no recibir respuesta, motivación o freed-back lo que termina siendo una barrera en la enseñanza-aprendizaje.

Al leer el artículo, creo importante el desarrollo de habilidades y características específicas que debe reunir el e-docente o tutor como no solo el manejo de herramientas virtuales, sino que fundamentalmente el manejo de la temática del curso/materia y su habilidad de ser flexible; y en las áreas de conocimiento: su competencia didáctica para no solo digitalizar materiales impresos sino tener la capacidad de generar recursos didácticos específicos y poder realizar una búsqueda  y selección en red de materiales ( artículos, papers, videos, etc) adecuados y pertinentes.-

Por último, rescato las características del tutor/estudiante propuestas por Marcelo et al y Horton.

*Tutor: no solo la disponibilidad horaria, flexibilización, capacidad de resolver problemas, generar confianza y motivación en los estudiantes, sino que además trabajar en la evaluación y autoevaluación que permitan generar acciones y mejoras; ser capaz de crear materiales y recursos didácticos y tener la capacidad de gestionar, organizar y motivar.-

*Estudiante: Tener la capacidad de realizar autoaprendizaje y autoevaluación, ser autodisciplinado en su aprendizaje, y ser flexible para adaptarse de lo presencial a lo virtual y viceversa.-