Buenos días,
Desde mi punto de vista creo que tenemos una tendencia a etiquetar no sólo a los alumnos sino a todo lo que nos rodea.
Nosotros como docentes de alumnos de facultad nos encontramos con personas que transitoriamente cursan nuestras materias de grado y que son, entre muchos o pocos dependiendo de la materia, alumnos de corto plazo, para decirlo de una manera.
Considero que el etiquetamiento, de hacerlo, no es una práctica que debe tenerse como parámetro importante ya que sería un acto de juicio temerario y por lo tanto una definición prematura del alumno que tenemos en frente, para llegar a dar una opinión verdadera (real).
Como docentes pienso que el alumno debe ser evaluado: a) en los conocimientos que tiene que adquirir en un tiempo determinado y b) en la facultad para desarrollar sus capacidades para cumplimentar un proceso de aprendizaje teniendo en cuenta el objetivo planteado. Es muy importante aquí entonces, qué debe aprender, para qué, cómo debe adquirir esos conocimientos, de dónde obtener la información y ¡quién da ese conocimiento! (Estamos tratando siempre en un grupo etario definido para recibir la información, afianzar, y resolver las situaciones tanto en grupo como individualmente)
Por lo tanto, el docente, en todo sentido, debe brindar seguridad, formar en el alumno un profesional (parte de la persona) con criterio, respondiendo a lo verdadero como fin único y principal.
La evaluación tiene que ser un medio imprescindible.
Luego podrá haber ocasiones como tener a los alumnos bajo el marco de pasantías, becas y otras, en donde el tiempo ayuda a conocer a la persona y está en nosotros (o no) hacer un juicio personal pensando en un bien para el alumno. Aunque en la formación personal no estamos comprometidos y no es nuestra responsabilidad. Pero en este caso podemos ir amoldando al alumno mediante diferentes situaciones para poder llegar a una instrucción, en lo particular, más detallada.
De acuerdo con el cuento de Gabriel García Márquez, opino que los etiquetamientos son el resultado, además, de la persona que etiqueta.