Muchísimas gracias por las felicitaciones y por su pregunta profesor Horacio.
La explicación que encontramos para este resultado es que la relación es positiva porque a medida que los niveles de TCA (Trastornos de la Conducta Alimentaria) aumentan, la variable Ansiedad (Estado y Rasgo) también lo hace. Consideramos que puede darse en primer modo por dos formas: cuando personas que se ven expuestas de manera repetitiva a algunos factores (preguntados en nuestra investigación) que contribuyen con los TCA, como es el caso de los medios de comunicación, factor persuasivo industrial hacia el “cuerpo hegemónico” y el factor de presión familiar por el aspecto físico; se sienten bombardeados por ellos, generando niveles medios-altos de ansiedad de manera general y en algunos casos se desemboca en una mala relación con la comida para intentar sobrellevar estas situaciones demandantes.
También creemos adecuada como conclusión la opción a la inversa, el hecho de cuando una persona experimenta el miedo a engordar. Esto puede llegar a alcanzar la forma de un fobia por diversas razones que suelen ser preocupaciones cotidianas y repetitivas a lo largo del mismo día (mostrar la figura; situaciones sociales en que hay que comer; etc) que hacen que la ansiedad sea continua generando tensión tanto cuando se están cumpliendo los planes, como cuando se quiebran. En este segundo caso, aumenta la probabilidad de que se realicen actividades compensatorias que “sirven” para reducir la culpa y la tensión, al menos momentáneamente, creando así, una relación cíclica insana entre los elevados niveles de ansiedad y una forma desfavorable de relacionarse con la comida.
Espero haber interpretado correctamente su pregunta y haberle respondido de modo acertado, Horacio. De lo contrario, es bienvenida una próxima pregunta. Saludos cordiales.