Brevemente comparemos las interacciones públicas virtuales con las interacciones de nuestros alumnos, ¿cómo las describirías?
¿Podrías compartir alguna experiencia que te llamó la atención sobre alguna conducta no aceptable o ambigua o extraña? ¿Se pudo resolver fácilmente?
Al trabajar en el ámbito universitario muy poco he visto de problemas de conducta inapropiadas con respecto al respeto digital. Creo que nuestros estudiantes se han amoldado muy bien a esta nueva manera de interactuar y comunicarse. Durante el primer año lo habitual eran mensajes de texto en horarios y días que no correspondían. Pero, cabe destacar que fue un momento de aprendizaje tanto para docentes como para alumnos. Se comunicó a los estudiantes horarios pertinentes y eso fue todo.
Lo que más ha costado es la forma de escritura de informal a académica y la manera en la que deben incorporarse a un aula: con nombre y apellido completos, una foto personal y un correo electrónico que sea de fácil identificación.
Gracias, Florencia por tu aporte. Seguramente todos coincidimos con tus reflexiones.
¿Qué se podría hacer para encaminar a los alumnos en relación con la dificultad que nos compartís sobre la 'informalidad' ('¿desprolijidad?') en la comunicación que afecta nuestras prácticas y así poder mejorar la dinámica, la claridad y los tiempos de los docentes y de los alumnos en la virtualidad o en la clase híbrida?
Creo que algo así será nuestro futuro académico. ¿Qué piensan sobre esto? ¿Será nuestra nueva normalidad?
Los sigo leyendo.
Ya queda poco...
En los personal no tengo tanta experiencia como mis compañeras respecto a las clases virtuales pero hasta el momento no he tenido ningún problema. Si me cuesta entender la informalidad que algunos alumnos utilizan en cuanto a su forma de expresarse o de comunicarse con los profesores, quizás porque soy de otra generación pero entiendo que forma parte de un nuevo proceso que aún se debe seguir trabajando para lograr un equilibrio que logre acortar la distancia transaccional reforzando la interactividad.
Buenas noches queridas compañeras y profesora. Con respecto a mi palabra de "informalidad" me refería al tipo de trabajos o producciones escritas que realizan los estudiantes. Y creo que la única manera de guiarlos al respecto el justamente con varias de las palabras que se proponen en el curso: tutoría, andamiaje y (en este caso) virtualidad.
Referido a la pregunta de esta nueva metodología híbrida de enseñanza creo que es fabulosa por las facilidades que ofrecen de poder acceder, interactuar, aprender y enseñar sin necesidad de coordinar horarios. Y como ejemplo reciente la tenemos "del otro lado del charco" (como dijo mi primo Español) pudiendo seguir nuestros pasos sin dejar de lado sus actividades.
Me encantaron sus aportes y gracias por.compartir el decálogo.
Las leo
Al igual que Florencia no he tenido en el ámbito universitario problemas con los estudiantes por conductas inapropiadas. Algunos son muy formales al escribirme en sus mensajes a través de la plataforma. Creo que es importante comunicarles los horarios que uno les puede dar respuesta en los foros. En mi caso al comienzo del curso ya defino los horarios y tiempo de devolución de consultas en foros, para que los estudiantes también puedan saber que si escriben un viernes a la noche o sábado van a tener su devolución el lunes.
Coincido también con mis compañeros/as. En este año y medio que llevamos de virtualidad nunca tuve problemas con mis estudiantes. Lo que si se observa y como comentó Florencia es esta dificultad en mostrarse y que hace a la presencia social, no hay cámara, ni foto, e incluso ni lengua oral, prefieren el chat..quizás porque su rutina de interacción es el chat. Pero al menos mi experiencia me dice que saben perfectamente adecuarse al contexto académico.
Buenos días!!
En esta corta experiencia de año y medio como profe virtual, no he tenido inconvenientes con conductas no aceptables, quizá por tratarse de un ámbito de educación universitaria o porque esto es nuevo para todos, tanto para los estudiantes como para los profes.
Desde un comienzo también se plantearon pequeñas "reglas" para el desarrollo de las clases, como el levantar la mano para realizar una pregunta al final de la clase, o poder interrumpir si se generaban dudas al comienzo; y también con respecto a las cámaras, que si o si (salvo casos excepcionales) debían estar encendidas en prácticos y evaluaciones.
Coincido con Florencia, que lo que más ha costado es la forma de escritura de informal a académica, a pesar que en mi caso son estudiantes del último año de la carrera es una falencia que se evidencia año tras año.
Hola! Coincido en que es importante establecer ciertas pautas o reglas al inicio, para dejar en claro como se va a trabajar, en mi caso particular si los fines de semana me envían mensajes de whatsapp no contesto, porque me parece que uno debe poner ciertos limites y no disponibilidad en todo momento, lo mismo hago con mis alumnos no me comunico con ellos en cualquier momento. Creo que el respeto es fundamental.
Buenos días!!! Hasta el momento no he tenido experiencias negativas en la comunicación digital, tanto en los mensajes escrito como los audios. Sí destaco la importancia de fijar reglas en cada grupo para mantener la cordialidad y el respeto que nos merecemos como personas. Por esta razón armé un decálogo de acuerdos para la cursada de las materias. La primera clase lo leemos, analizamos y acordamos seguir esas pautas.
Aquí les dejo el archivo, y espero sus comentarios.
Saludos
Considero que el respeto digital, es un tema central, que conlleva la construcción social y subjetiva de las personas, por un lado, desde la institución educativa, la universidad en nuestro caso, los equipos docentes, estudiantes y todos los actores institucionales. Si he observado en diferentes redes sociales, conductas, lenguajes e imágenes inapropiadas cargas de violencia simbólica y destructiva, por todo esto es pienso que es urgente favorecer la construcción de la ciudadanía digital, para arribar a una armoniosa cultural digital. Que nos permite construir y convivir en una sociedad en la que se caracterice por la libertad, el resguardo de datos, la privacidad cibernética y volver a la distinción clara de lo público y lo privado.
Como bien dice mi compañera, nuestros cursos son muy numerosos, la única vez que pasamos una situación poco agradable fue en una clase de preingreso, el preingreso es un curso que se dicta para alumnos que están finalizando la secundaría y quieren estudiar alguna carrera que necesita de un curso básico de matemática aprobado. En una clase sincrónica por Meet habíamos mandado la invitación por whatsApp, pero los alumnos compartieron este enlace en otros grupos, creemos que lo publicaron en esos chat de juegos online, comenzaron a unirse al curso muchas personas, y pasamos un mal rato. Esta situación nos sirvió para aprender, buscar formas nuevas de mandar invitación y ser más cuidadosas.
Al estar trabajando con alumnos de secundaría vimos que este tipo de "bromas" eran bastante comunes, es por eso que se debe fomentar el respeto digital de la iniciación del estudiante al centro educativo, sin importar si es primaría secundaría o universitario.
Si bien el respeto digital involucra una vigilancia sobre nuestra manera de interactuar con otros en espacios virtuales, justamente el hecho de no estar de forma presencial habilita, para algunas personas, la posibilidad de manifestarse de manera violenta, o de decir con mucha liviandad cosas que pueden dañar a otros, sin que dichas personas dimensionen las consecuencias de esos comportamientos.
En el caso de nuestra asignatura al inicio de la misma establecemos pautas de interacción e intercambio en el marco del respeto y de la solidaridad dado que trabajamos con grupos muy numerosos (entre 100 a 200 estudiantes). Por un lado se advierte algo que también sucedía en la presencialidad y es el hecho de que siempre participan activamente unos pocos, aún cuando se alienta al resto a participar. Y por otro, es frecuente que en encuentros sincrónicos de zoom o Meet, no enciendan la cámara alegando que no les funciona o no tienen suficientes datos móviles y que cuando uno les dirige una pregunta sobre lo que se está explicando, nadie responde; solo lo hacen cuando volvemos a repetir la pregunta o recordamos la importancia del intercambio con ellos. Esa situación genera cierta sensación de incertidumbre o de incomodidad porque realmente no se sabe quien está del otro lado, si están escuchando, entre otras cosas.
Coincido con la propuesta del respeto digital y me parece crucial como profesoras/es delimitar y concientizar sobre encuadres de trabajo en el marco del respeto y la solidaridad para que sea los encuentros resulten lo más satisfactorios posibles.
Muchas gracias por los aportes valiosos.
En particular, creo que la interacción con los estudiantes se ha vuelto más complicada. En mi caso, trabajo con grupos grandes, sumado a que no se conocen entre sí. A los encuentros sincrónicos suelen conectarse alrededor de 50 estudiantes por grupo que muchas veces se inhiben y evitan participar. Esto dificulta muchísimo el seguimiento de los estudiantes y es casi imposible percibir si pueden 'seguir' la clase o se perdieron. La mayoría prefiere participar mediante el chat, con frases cortas y para nada concisas. Ejemplo, 'profe no entiendo', 'profe resuelva tal problema', 'profe, ¿puede repetir?'.
En general, los estudiantes se dirigen entre sí y con los docentes de manera respetuosa. El principal 'problema' es que están muy apegados a un lenguaje coloquial y les cuesta dirigirse en un modo formal.
Sin embargo, me tocó pasar por una situación un tanto incómoda en un encuentro sincrónico mediante GoogleMeet. Mientras resolvía un ejercicio, un estudiante (X) escribió en el chat sin ningún tipo de miramientos:
-'está mal la reacc'
-'QUÉ HACEMOS CON ESTA ECUACIÓN'
Según X, la ecuación que yo estaba escribiendo en ese momento era errónea y no se correspondía con el ejercicio. Luego de chequear con la guía de TP, le respondo que la ecuación era correcta. Consulto, además, con el resto de los estudiantes conectados, quienes me confirman que no había error. Me decido a continuar con la resolución. Seguidamente, X escribe en la ventana del chat:
-'no soy ciega ni tonta'
-'estoy leyendo el material'
Me tomé un minuto y pude responderle de manera adecuada que no era mi intención hacerla sentir de esa manera. Decidí entonces compartir la pantalla donde estaba el enunciado del problema. Finalmente, todo se resolvió de manera sencilla y X aceptó que se había confundido (aunque nunca se disculpó).
Haciendo una autocrítica, debo decir que como grupo docente fallamos ya que nunca expusimos en el aula virtual una lista de las netiquetas o pautas de comportamiento que esperamos por parte de los estudiantes.