En particular, creo que la interacción con los estudiantes se ha vuelto más complicada. En mi caso, trabajo con grupos grandes, sumado a que no se conocen entre sí. A los encuentros sincrónicos suelen conectarse alrededor de 50 estudiantes por grupo que muchas veces se inhiben y evitan participar. Esto dificulta muchísimo el seguimiento de los estudiantes y es casi imposible percibir si pueden 'seguir' la clase o se perdieron. La mayoría prefiere participar mediante el chat, con frases cortas y para nada concisas. Ejemplo, 'profe no entiendo', 'profe resuelva tal problema', 'profe, ¿puede repetir?'.
En general, los estudiantes se dirigen entre sí y con los docentes de manera respetuosa. El principal 'problema' es que están muy apegados a un lenguaje coloquial y les cuesta dirigirse en un modo formal.
Sin embargo, me tocó pasar por una situación un tanto incómoda en un encuentro sincrónico mediante GoogleMeet. Mientras resolvía un ejercicio, un estudiante (X) escribió en el chat sin ningún tipo de miramientos:
-'está mal la reacc'
-'QUÉ HACEMOS CON ESTA ECUACIÓN'
Según X, la ecuación que yo estaba escribiendo en ese momento era errónea y no se correspondía con el ejercicio. Luego de chequear con la guía de TP, le respondo que la ecuación era correcta. Consulto, además, con el resto de los estudiantes conectados, quienes me confirman que no había error. Me decido a continuar con la resolución. Seguidamente, X escribe en la ventana del chat:
-'no soy ciega ni tonta'
-'estoy leyendo el material'
Me tomé un minuto y pude responderle de manera adecuada que no era mi intención hacerla sentir de esa manera. Decidí entonces compartir la pantalla donde estaba el enunciado del problema. Finalmente, todo se resolvió de manera sencilla y X aceptó que se había confundido (aunque nunca se disculpó).
Haciendo una autocrítica, debo decir que como grupo docente fallamos ya que nunca expusimos en el aula virtual una lista de las netiquetas o pautas de comportamiento que esperamos por parte de los estudiantes.