Buenos días, en cuanto a los textos propuestos me resultaron muy precisos, son de gran utilidad para tener un basamento más sólido desde donde crear una metodología de trabajo propia.
Me quedo con dos reflexiones que resultan disparadoras, intentando asimilar, incorporar y experimentar un modo, una forma de hacer en el mundo del aprendizaje.
Destaco la tensión entre control y libertad: "el gran dilema del diseño desde el punto de vista de la interactividad dependerá, en gran medida, de resolver el dilema de cuánto se intente controlar la actividad de la persona y/o qué grado de libertad se le ofrecerá (que es similar a decir qué grado de control tendrá la persona sobre el programa versus qué grado de control tendrá el programa sobre la actividad de la persona)” [Zangara, Sanz: 2012]
Y en este proceso de interacción donde se miden competencias, niveles de interactividad, sensaciones, emociones y la distancia siempre de por medio. Es decir, la comunicación a flor de piel, que será infructuosa si no va acompañada de la capacidad de modificar los procesos cognitivos, tanto en estudiantes como tutores.
Y en palabras de Miguel Ángel Fernández Jiménez destaco que a través de los procesos de interacción podemos llegar a conseguir, entre otras cosas, la disminución del sentimiento de aislamiento que se suele producir en los estudiantes en esta modalidad de formación. Así mismo, la presencia de dichos procesos en la enseñanza virtual ha permitido que se produzca un cambio significativo en la concepción del aprendizaje en el que el papel activo que desempeñaba el tutor se desplaza a la figura del estudiante que es quien lleva las riendas de su propia enseñanza a través de un trabajo tanto individualizado, cooperativo y colaborativo.
El aprendizaje se desarrolla de manera más eficaz cuando los estudiantes ponen en práctica destrezas cooperativas y estrategias de solución de problemas, al igual que ocurre cuando se produce una interacción en Red entre tutores y estudiantes, de forma creativa y crítica, compartiendo información, experiencias y realizando un trabajo de tipo colaborativo. Por este motivo se considera necesario que los tutores le den prioridad al desarrollo de competencias de tipo colaborativo en la que el tutor ocupe una posición importante conduciendo y guiando al estudiante y dejándole que sea éste el que cree su propio conocimiento (Marín y Blázquez, 2003).