Antes de intentar responder estas preguntas, me gustaría
contextualizar mi práctica docente para no ser tan repetitivo luego.
Participo en 2 cursos de pregrado
("Telecomunicaciones" y "Sistemas Embebidos"), uno de grado
("Redes de Datos") y uno de posgrado ("Sistemas
Distribuidos"). Desde el punto de vista de los contenidos, en estos cursos
tratamos diversos aspectos de las tecnologías de comunicaciones actuales, sus
protocolos y aplicaciones (desde el telégrafo a Internet). Desde el punto de
vista de los estudiantes, estos están cursando sus últimos años en pregrado y
grado, o son ya profesionales con mucha experiencia (es decir que ya tienen
bien desarrollados sus propias estrategias y métodos de estudio y aprendizaje).
También me ayuda que los estudiantes tienen mucha experiencia en el uso de las
tecnologías que estudiamos. En estos cursos la matricula es entre 5 a 30
estudiantes.
¿Como se dan en su práctica pedagógica las reflexiones
superficiales, pedagógica y crítica?
Reflexión superficial: Tengo la suerte de haber vivido la
transformación tecnológica de lo analógico a lo digital, la creación de internet,
su masificación y las transformaciones sociales que estas tecnologías
produjeron y producen. Puedo aprovechar esta experiencia personal y contar como
se fueron dando los pasos en la conformación de las redes, protocolos y
aplicaciones que hoy utilizamos, los desafíos que se encontraron el camino y
las soluciones ensayadas, las descartadas y las aún en uso. Esto es lo que
usualmente "funciona en el aula".
Reflexión pedagógica: Me sucede a menudo durante las clases,
al ver las distintas actitudes de los alumnos me pregunto si estoy haciendo las
cosas bien y cambio muchas veces el enfoque.
Abandono la estrategia planeada en la presentación powerpoint y paso a
desarrollar en el pizarrón, a hacer juegos de roles, a plantear escenarios
problemáticos. Según la "cara" de los estudiantes entro en más
detalles, pregunto y repregunto, y al volver a la presentación tengo que
saltear varias filminas porque "ya se dieron". La ventaja de tener
grupos pequeños o medianos, es que me permite interactuar más en el aula. Se
hace largo y a veces nos vamos de tema, pero siempre les quedan las filminas
para reordenar su estudio.
Reflexión crítica: Intento plantear los problemas técnicos y
preguntar sobre las posibles soluciones, debatir en el aula las ventajas y
desventajas, costos y beneficios, aunque no siempre me encuentro con un aula
dispuesta a la discusión. Me gusta irme por las ramas, de manera de relacionar
los conceptos que tratamos en el aula con sus implicancias económicas y
sociales. En estos períodos de desvarío suele haber más participación de los
estudiantes.
Otro punto importante aquí es que los protocolos y
tecnologías evolucionan constantemente, por lo que los contenidos dados en las
clases o bien no están totalmente actualizados, o bien serán obsoletos en un
futuro cercano. Por lo que me parece prioritario que los estudiantes adquieran
la capacidad de entender los principios básicos subyacentes y no los detalles
de implementación particular.
¿Cómo se dan en su propuesta pedagógica la metáfora de la adquisición,
la metáfora de la participación y la metáfora de la creación de conocimiento o
crear soluciones nuevas?
La metáfora de la adquisición se hace explicita, indicando
que temas o conceptos, normas y protocolos deben saber identificar, explicar y
utilizar los estudiantes. Luego se les brinda un poco de estructura a estos
conceptos y se les indica varias fuentes para profundizar. Si todo va bien, en
las clases prácticas y luego de un repaso teórico más enfocado, del desarrollo
de las actividades de simulación en aula y en ejercicios propuestos, los
estudiantes adquieren los conocimientos y habilidades previstos. Pero siempre
se aclara que el cuerpo docente les proporciona el contexto para que el alumno
sea protagonista y responsable de esta adquisición (las botellas deberán buscar
su propia agua).
La metáfora de la participación se intenta aplicar en las
clases teóricas mediante discusiones o juegos de rol, pero los estudiantes a
veces son reticentes a participar. Es durante los prácticos de laboratorio y en
los ejercicios de simulación en los que la participación de los estudiantes en
forma individual o grupal es más evidente y fructífera.
También se refuerza la idea que en la actualidad nadie se
desempeña profesionalmente en forma totalmente autónoma, que siempre se trabaja
en grupos, con interdependencia entre compañeros de trabajo, clientes,
proveedores, etc. Por lo tanto, las habilidades comunicacionales son esenciales.
Los estudiantes no solo deben tener la capacidad de brindar soluciones técnicas,
sino también identificar las necesidades de los clientes aun cuando estos no
las puedan explicitar ni compartan la “jerga del oficio”.
La metáfora de creación se intenta utilizar en las clases al
plantear problemas y preguntar por soluciones posibles. Sin embargo, esta metáfora
se utiliza más profundamente en la parte final de las asignaturas, generalmente
mediante el desarrollo de un proyecto integrador en forma individual o grupal
cuya defensa constituye el examen final del curso. Es posible desarrollar esta
metodología solo cuando el número de alumnos es limitado, ya que requiere
dedicar muchas horas al seguimiento de cada proyecto.
¿Como se dan las pedagogías convergentes y divergentes en su
propuesta?
La pedagogía convergente está mas presente durante las
clases teóricas, en las que nos enfocamos en un tema particular, en el problema
original y la solución estándar. Si bien intentamos discutir otras soluciones
alternativas, por lo general el foco vuelve a la solución estándar. La
pedagogía divergente se da más en las clases prácticas, pero fundamentalmente
en el desarrollo del proyecto final, donde no hay siempre una respuesta única y
donde se aceptan todos los criterios que presenten los estudiantes siempre que
sean coherentes con los objetivos del proyecto.
¿Cómo estructura la evaluación en su propuesta pedagógica?
La evaluación se da paulatinamente durante los cursos,
mediante trabajos prácticos de investigación y simulación, parciales
teórico-prácticos y desarrollo de proyectos finales.
Los contenidos más teóricos se evalúan mediante la
confección de tablas comparativas y mapas de ideas, donde se consideran más
importantes las relaciones entre estos temas que los conocimientos o
definiciones puntuales.
Las preguntas verdadero-falso se utilizan para evaluar el
conocimiento de conceptos específicos, planteando situaciones conflictivas
particulares en la que la aplicación de las normas o reglas de los protocolos
definen un resultado único.
Las habilidades prácticas se evalúan mediante la identificación
de fallas, completar información faltante o desarrollar en forma manual
ejercicios simples de simulación.
La evaluación final es el desarrollo de proyectos integradores, en la que se evalúan no solo los conocimientos técnicos, teóricos y prácticos, sino los criterios aplicados y la capacidad de expresar y defender sus diseños.