¿Cómo nos podemos advertir u ocupar de la información si decimos o creemos que está viva? ¿Cómo afecta esto nuestra docencia?
Buenos días:
Como Ud. dice profesor: cada dato, foto o información que se sube a las redes sociales, tiene vida propia; sabemos dónde empieza pero no dónde termina. Los docentes debemos tener muy en cuenta esto y advertir de ello a nuestros estudiantes. Por ejemplo, si la actividad es realizar una investigación sobre un determinado tema, deben tener en cuenta que cada día, cada hora, cada minuto, se actualiza la información, deben revisar las fuentes de información como así también la fecha en que se publicó, los aportes del público o usuarios.
Incluso cuando los docentes estamos exponiendo sobre un tema, algunos estudiantes pueden estar buscando en internet para cotejar si lo que dice el profesor es así o no. Este es, para mí, un cambio sustancial. Antiguamente el conocimiento del docente no era cuestionado por los estudiantes ya que la escuela cumplía la función de agente socializador secundario. En el Hipermundo las redes sociales son un agente socializador de primer grado, la información es amplia y variada, se genera a un ritmo rápido, por lo que el docente debe actualizarse permanentemente.
¿Cómo nos podemos advertir u ocupar de la información si decimos o creemos que está viva? ¿Cómo afecta esto nuestra docencia?
Lo fundamental es su consejo profesor. En particular lo que incorporé en este punto concreto del tema es lo que mencionó acerca de las similitudes del mundo real y el hipermundo. Las consecuencias, Los riesgos que implica la información en esta era en concreto. Ya estamos advertidos en lo que respecta a la tecnología actual. Las redes son mucho más que un teléfono y las conversaciones no son privadas: es un teléfono con un altoparlante mundial y aquí también estamos hablando del proveedor del parlante y de la difusión y de la influencia que esto puede tener en relación a ser dirigida a determinados oídos.
En los últimos años el uso y abuso de la búsqueda de información en internet se han instalado de forma rápida en nuestras vidas, los estudiantes la usan como su mayor aliado. Es una fuente inagotable de datos y contenidos, en ella pueden encontrar cientos de recursos y materiales para poder investigar sobre diferentes temas.
Un gran porcentaje de estudiantes, utilizan Google como la primera opción de fuente de información ante una pregunta académica, pero hay un alto porcentaje que no encuentra la información correcta, ya que no son capaces de discernir sobre la confiabilidad de la fuente. Aun no logran darse cuenta que es necesario recurrir a fuentes y recursos que contengan información confiable, sobre todo si deben elaborar un proyecto o trabajo universitario y necesitan conocer la temática en profundidad y asimilarla.
He observado también, que la cantidad de información escrita sobre diversos temas, incrementa en el alumno la ley del mínimo esfuerzo, se acostumbran a la inmediatez, los alumnos se resisten a emplear el tiempo necesario para fijar los conocimientos, y lo confunden con la acumulación de datos. Y lo que he notado también es que, al encontrarse con muchos trabajos sobre el tema que buscan, pueden simplemente copiar para entregar al profesor como propios, esto me ha pasado cuando pido informes de los laboratorios que realizamos en clase, que obviamente deben ser producción propia. De esta manera creo, se destruye la creatividad y no se esfuerzan en redactar apropiadamente un trabajo escrito.
Creo que éste debe ser nuestro rol como docentes: el advertir respecto del uso de la información.
Nuestros alumnos tienen a su mano todos los contenidos específicos de los cursos …. (el que intentemos impartirlo desde una clase magistral no tiene prácticamente sentido). Sin embargo, entiendo que como docentes debemos esforzarnos en hacer prácticas, generar espacios en los que se ejercite la actitud crítica, se indague las procedencias, contextos, intenciones y significancias de los textos, material audiovisual, etc, a los que los alumnos acceden. Allí debe y deberá estar puesto nuestro esfuerzo.
La metáfora de los virus me resulta muy gráfica ya que soy microbióloga. Y sí, los virus y la información, tanto verbal como en imagen, tienen casi todo en común con los virus...
Desde siempre ha sido necesario ser prudentes con lo que se escribe o se dice. Ya nos lo ha dicho el dicho "por la boca muere el pez"... Sin embargo hoy es más válido que nunca, ya que nuestras palabras y las imágenes no sólo sobreviven en la memoria de esos otros que nos escucharon, si no que vive y se replica en el hipermundo, al parecer "para siempre".
Al mismo tiempo que practicamos esa prudencia en todo acto docente, debemos acompañar a los estudiantes a descubrir esta realidad que les ha tocado, en la cual es fácil confundir lo público y lo privado, y el olvido ya no nos redime.
Respecto a la información que brindo a los alumnos que se encuentra en las redes en temáticas particulares son previamente muy estudiadas para ser recomendadas para consulta También recomiendo y utilizo en clase Aplicaciones móviles para los celulares los cuales con un uso consciente de los mismo nos simplifican tareas de calculo o son muy útil para las rápidas consulta teóricas. Creo que el alumnos Siempre va a tener la Información en la palma de su mano y lo importante es el concepto de la informacion para su correcta aplicación así obtendremos la Sabiduría buscada.
Un elemento que nos ayuda en las clases, en los procesos formativos es ir a la ontología de lo que queemos que el estudiante aprenda, aprahenda,comprenda, y para llegar a la ontología podemos comenzar con las estructuras conceptuales, la capacidad para representar el conocimiento desde su punto de vista utilizando por ejemplo una estructura simple, como las generadas desde CMAP o similares. Respaldo a CMAP pues es desarrollado por el equipo de Novak y está pensado desde el IHMC (Instituto para la cognición humana y de máquinas)